Descripción
El efecto acumulado de los «horrorosos treinta» del neoliberalismo reclama que la vida con calidad para todos sea el criterio sustantivo de eficiencia social. La economía social es una crítica de la economía y las políticas sociales neoliberales y sus actuales versiones microemprendedoristas con el lema «microcrédito para la microvida». Es una teoría en construcción y un programa de construcción consciente de instituciones económicas racionales, no autodestructivas. Requiere voluntad política transformadora y una estrategia definida democráticamente. Gobiernos locales, universidades y ONGs son interlocutores proactivos de los movimientos sociales que afirman con su resistencia, su lucha por la dignidad y su creatividad que otra economía es necesaria. Desde lo local es posible anticipar y promover formas de vida tecnológicamente simples pero socialmente ricas en relaciones y conocimientos, sabiendo que, como muestra el Foro Social Mundial, vamos hacia una interconexión global de lo diverso que nos dará la complejidad sin dominio que necesitamos, donde lo local y lo global se estimulen sinérgicamente.
