El cine argentino nació celebrando nuestra independencia, con la primera película argumental “La Revolución de Mayo”. Hoy, el Ministerio de Cultura dedica todos sus esfuerzos a sostener e impulsar un sector audiovisual con identidad propia que genera riquezas para nuestro pueblo, gracias a una inversión de alrededor de $11 mil millones.
El Día del Cine Nacional se celebra en homenaje a la primera película argumental, La Revolución de Mayo, dirigida por Mario Gallo y estrenada en el Teatro Ateneo de Buenos Aires el 23 de mayo de 1909. El filme, dividido en quince cuadros, relata los sucesos que tuvieron lugar en Buenos Aires en la Semana de Mayo de 1810, que marcaron el inicio de nuestro proceso independentista.
Más de un siglo después, el Ministerio de Cultura impulsa una serie de medidas con una fuerte inversión económica que buscan por un lado fomentar nuestra soberanía cultural y, por el otro, impulsar una industria argentina que genera puestos de trabajo de un talento increíble y consolidar así a la Argentina en su tradicional lugar de un país exportador de servicios audiovisuales.
Así, 493 películas nacionales fueron finalizadas en el periodo que va de 2020 a 2022 y otras 168 iniciaron su rodaje en 2022. En total se apoyaron 1700 proyectos audiovisuales a través de subsidios del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA); el concurso Renacer Audiovisual; el incentivo Impulsar MICA, los programas de apoyo a trabajadoras y trabajadores Cultura Solidaria, Sostener Cultura y Fortalecer Cultura, y las becas y subsidios del Fondo Nacional de las Artes (FNA).
Se trata además de políticas diseñadas con una fuerte impronta federal, tanto en el financiamiento de proyectos como en el sostenimiento de la infraestructura. “El cine es una maravilla porque entramos de una forma y salimos distintos, salimos transformados. Vamos a vivir esas sensaciones, vamos a vivir nuevamente esas experiencias”, señaló el ministro de Cultura, Tristán Bauer, en la reinauguración del cine de la ciudad de Pehuajo, Buenos Aires, después de más de 30 años de permanecer cerrado. “Apoyar nuestra filmografía contribuye al fortalecimiento de la cultura argentina. Esto también es fundamentalmente soberanía».
Alrededor de 6.400 artistas, trabajadoras y trabajadores del sector audiovisual de todo el país fueron sostenidos durante el difícil periodo de la pandemia de COVID-19. Para la reactivación del sector, el concurso Renacer Audiovisual fue fundamental con más de 4200 puestos genuinos de trabajo creados a partir de él. “En esos meses atroces de la pandemia, pensamos, con la Secretaría de Medios y Comunicación Pública, en desarrollar un programa que signifique un renacer para el sector, pero siempre en armonía con el sector privado. Hay una palabra clave: la calidad de los contenidos. Este Renacer Audiovisual tiene que ser una oportunidad extraordinaria -como lo fue Encuentro y Paka Paka- para elevar la calidad de nuestros productos audiovisuales”, dijo Bauer en el acto donde se dio inicio formalmente a los rodajes de las 81 producciones originales seleccionadas por ese certamen.
“Es importante que aparezcan las diferentes miradas, creemos en ese concepto de la diversidad cultural. Tenemos que construir esa producción audiovisual que se hace desde los distintos pueblos y distintas comunidades”, remarcó.
