
Fuente: Radio Gráfica (29/09/2022)
En diálogo con este medio, el educador contó acerca de algunas experiencias que vivió durante sus 30 años de docencia, relatos que incluye en su libro. Una de las situaciones que lo marcó ocurrió cuando él cursaba 5to grado de la escuela Berutti de La Boca: “El director empezó a exigir que vayamos a la escuela con corbata. Un día entra al aula y como yo no tenía corbata me dijo que si al día siguiente no la llevaba, iban a sancionar a todos mis compañeros. Mi mamá no la podía comprar, se había separado y estaba sola a cargo de dos hijos. Seguí yendo a la escuela sin corbata, y el profesor me llamó luego de clases. Me dio un paquete y me dijo: ‘Espero que su madre no se ofenda, dígale que yo también pasé una época sin corbata’, y me la regaló. Ahí me di cuenta de que el maestro estaba muy atento a lo que pasaba en el aula”, relató. “Era un tipazo y eso me marcó en la manera en que tenía que ser yo como docente”.
“La escuela necesita de cambios estructurales materiales, que son necesarios pero no suficientes para que se produzca una transformación. Quienes llenan de sentido la escuela son los docentes”, continuó Rebecchi, y señaló: “Hay que generar una cultura institucional inclusiva que tiene distintas características; la primera es considerar al joven que llega a la escuela como sujeto de derecho y no como alumno; la segunda es democratizar las decisiones y la resolución de conflictos, en la escuela tradicional se deciden las cuestiones de manera piramidal, para mi tiene que haber participación de los estudiantes y sus familias. Y podría seguir, la escuela no es la cultura sino un espacio de resignificación cultural, tiene que ser una escuela que escucha, que tiene que brindar confianza al alumno”.
“La escuela no es la cultura sino un espacio de resignificación cultural”