
Por CANAL ABIERTO (20/06/2022)
Se cumplió un nuevo aniversario del ataque de las fuerzas aéreas en 1955 que dio lugar al golpe de Estado en ese año. “Fue una masacre donde le tiraron a todos”, aseguró el investigador Alejandro Covello.
Canal Abierto Radio | El 16 de junio se cumplieron 67 años de los bombardeos en Plaza de Mayo a plena luz del día por parte de Aviación Naval y la Fuerza Aérea Argentina en la antesala al golpe de Estado de 1955 que tuvo por objetivo terminar con la vida y el Gobierno democrático de Juan Domingo Perón.
Sobre esta masacre que marcó un antes y después en torno a la violencia política en el país, Alejandro Covello publicó el libro Batallas Aéreas. Aviación, política y violencia. Argentina 1910-1955 editado en 2019. Al respecto, el investigador dialogó con Canal Abierto Radio asegurando que los sectores atacantes “no querían matar a Perón, querían sembrar terror”.

El libro de la editorial Ciccus relata este “hecho omitido por la historia y la política durante muchos años hasta que comienza a visibilizarse recién en el Gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández a través de un primer documento que hace Eduardo Luis Duhalde, secretario de Derechos Humanos, donde recién se pudo saber que fueron 308 muertos» subrayando que esto sucedió “en un día totalmente normal porque no había una guerra civil, manifestación o huelga obrera y a las 14:40 comienza la primera de cuatro oleadas del bombardeo”, relató el escritor.
Asimismo, señaló que aunque se conozca como el bombardeo de Plaza de Mayo, el ataque fue a “la ciudad de Buenos Aires porque también se bombardeó la CGT de Azopardo, el Palacio Unzué -donde está hoy la Biblioteca Nacional-, las antenas de radio” entre otros lugares simbólicos porque “entraban con cañones aéreos desde Plaza Miserere en Once, por Avenida de Mayo hasta Casa de Gobierno; y cuando se quedaban sin munición arrojaban el tanque de combustible externo que son 800 litros de kerosene”.
“Fue una masacre donde le tiraron a todos”, aseguró Covello indicando que el objetivo “no era matar a Perón, sino sembrar el terror” ya que a los “tres meses ocurre finalmente el Golpe de Estado”.