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Recuperamos la palabra

El 24-01-24 marcó un antes y un después, mostró memoria e inteligencia popular, es un comienzo, abrió un abanico de posibilidades y caminos.

Por José Muchnik*

(para La Tecl@ Eñe)

Confieso que quedé noqueado cuando las urnas anunciaron el nuevo presidente de los argentinos, el pasado 22 de octubre 2.023. Como un lavarropas que da vueltas y vueltas mi cabeza seguía centrifugando ideas húmedas y dogmas usados. Fue el elegido; el tipo que hizo de la motosierra un símbolo de campaña, el sembrador de odio, el predicador mesiánico… Pasaron muchos amaneceres, no lo soñé me decía al despertarme, la gente lo votó, una persona un voto, así es la democracia, ¿así es la democracia? , parecería que con eso no alcanza.

El Foro de Davos (15 -19 de enero 2024) confirmó la desconexión de la realidad de este hombre, tanto en la reunión con Kristalina Georgieva (Directora del FMI) y Gita Gopinath (Primera Subdirectora), como en la conferencia que dictó en el Foro Mundial. ¿Se está dirigiendo a nosotros? ¿Nosotros conquistados por las fuerzas socializantes, comunistas, progresistas, ecologistas…? El estupor se reflejaba en los rostros de la élite de las finanzas. A él le era imposible percibir la reacción de la asistencia, vino a trasmitir su mensaje ideológico inspirado en la escuela de economía austríaca (Ludwig Von Mises, Friedrich Von Hayek…). Que esta escuela esté vetusta y su carpintería apolillada, poco importa, él transmitió su mensaje “prêt à porter” durante veinte minutos, sin privar a la asistencia de su final ritual: “¡Viva La Libertad Carajo!” La ovación que esperaba corone su conferencia no llegó, sólo percibió algunas gotitas de aplausos chorreando con piedad entre las palmas de sus súbditos. Esto confirma que sus mentes están colonizadas por el zurdaje, pensó nuestro hombre alentado por las fuerzas del cielo. Ya me comprenderán, el nuestro es un camino de sufrimiento, el vulgo tarda en ver de dónde viene la luz.

Mientras mi lavarropas seguía centrifugando, algo me quedaba claro, no está en sus cabales, no tengo el conocimiento suficiente para calificar el tipo de psicosis o delirio paranoico que lo afecta, pero algo le falla. Dato no menor, Historia nos muestra la propensión de este tipo de personajes a derivar hacia formas autoritarias / dictatoriales de gobierno, más o menos terribles, es decir que no dudan en usar el terror para gobernar. Numerosos análisis fueron publicados para entender quién lo votó, sus motivaciones, sus perfiles sociales… incluyendo comparaciones a nivel mundial, es evidente que “algo raro está pasando”, algo con tufillo a podrido entra en erupción en diversas latitudes. Mi cabeza seguía dando vuelta en el vacío, entender porqué lo votaron, porqué los vientos nos traen ese tufo a podrido, es posible, al menos parcialmente. Por ahora lo urgente es que no pase ese DNU y la llamada ley Ómnibus, más bien ley “Motosierra” que viene a despedazar años de conquistas sociales y fundaciones democráticas laboriosamente construidas. Que el parlamento otorgue poderes especiales a este señor, sería como soltar una tormenta de navajas locas entre las cuerdas del Estado Republicano, las que sostienen su andamiaje. Muchas cuerdas ya comienzan ser seccionadas…  

Me quedé buscando el interruptor para que mis sesos dejen de dar vuelta, encontrar la punta de ovillo para comenzar a salir del laberinto, me refugié en el silencio, ya llegará alguna señal me dije.

Recuperamos la palabra

La señal llegó el 24-01-24. La “pueblada de Enero” fue algo excepcional, poco importa si fueron setecientos mil, un millón o un millón y medio de personas que expresaron dolores y alegrías desde la Quiaca a Ushuaia, lo que importa es el alma de esa jornada, su espíritu, sus cantos, ritmos, consignas, abrazos… los hilos invisibles que volvían a tejer solidaridad y fraternidad. El pueblo tiene algo de mágico, difícil explicarlo, esa manera de reconstituir tejidos, de sorprendernos con su presencia. “Somos los grasas, somos los gronchos, gente de bien” “¿Esta es la casta? ¿La casta es el pueblo trabajador?” “Tenemos hambre / tenemos hijos”. Reconozco que soy medio cabalero, no me cabe duda que el 24-01-24 va a marcar un antes y un después. Esperanza y confianza rebrotan, no es poco. “Obvio que lo frenamos, les vamos a dejar el DNU chiquitito” “Volver a los territorios, juntar gente en cada casa, en cada barrio” “Después de esto seguir resistiendo, en la calle, de una…”

Gente con miles de carteles se expresó en cientos de reportajes. Esta nuestra voz, aquí estamos, esta nuestra palabra…

“Libertad Carajo / La libertad es de ellos / Los carajos somos nosotros”

 “Libertad Popular / El carajo en el… / te lo metés”

“Piedad / Apagá la moto-sierra / Nos estás destrozando”

“No hay peor tiranía que aquella que crece a la sombra de la ley y el calor de la justicia” (Montesquieu, filósofo francés)

“La patria no se vende / La patria no se vende / La patria no se vende / La patria no se vende / La patria no se vende / La patria no se vende / La patria no se vende…”

Frente a los reporteros televisivos, la gente brindó sus historias de vida, no relatos prefabricados, lenguajes y gestos que queman.

“¿Porqué vine? La tristeza, estoy muy triste. Lo que está pasando me pone mal. ¿Sabe una cosa? Primera vez que vengo a una manifestación. Me trajeron las vecinas, crearon un grupo de autoayuda, me sumaron. Somos cinco mujeres, sí sirve, un poco para el bolsillo, sobre todo para el alma”. Abraza a una de sus vecinas, le acaricia la cabellera “Seguí vos negra, no puedo más”.

“¿Porqué estoy aquí? Mirá mis manos, manos de laburante” Corpulento, casco amarillo, el hombre comenzó a girar mostrando las manos a la cámara, levantando su remera continúa “Ves este color, quemadito, no viene de la playa, laburamos al sol. Mis hijos no tienen la culpa, tengo que llevarles el pan. Ahora, después del laburo de albañil, conseguí un puesto de sereno para completar, con un solo laburo no alcanza. Nuestro lujo era ir una vez por mes a comer afuera, pizzería o parrilla. Ahora ni eso, sino con qué compro los pañales para la más chiquita. Y vos me preguntás porqué estoy aquí”

El pueblo se plantó y le puso palabras al sufrimiento, a la mala alimentación, al aumento de las prepagas, al precio de los medicamentos. “Esto ya lo viví, ya comí de la basura, viví del trueque, no quiero que le vuelva a pasar a mis hijos ni a mis nietos” “Para el cumpleaños me compré dos pedazos de melón, esa es mi casta” “Una churrasco, hace meses que no pruebo”. “Tengo el asma y el EPOC. ¿Qué le diría a Milei? ¿Quién me va a comprar los medicamentos?” Y el joven estudiante que ya no puede bancar el trasporte para ir a la facultad, y la mujer todavía joven, que la echaron de la prepaga. “Me tengo que hacer un trasplante, me dijeron que ya no me cubren, que vaya al hospital italiano, hace tres días estoy esperando turno ¿Qué pasará conmigo?” Se quiebra en directo, llora, la cámara filma. ¿Reality Show? ¡Conmovedor el Reality Show!

Mientras… nuestro presidente disociado de la realidad declara ante las cámaras “Este es un paro de características políticas, nada tiene que ver con reclamos de los trabajadores” Y algún twittero “liber-otario” escupe en las redes “¿Quién te paga por llorar mientras te filman?” Pero la “Pueblada Argentina” resquebrajó la “realidad alternativa” que pretenden vender. El 24-01-24 el pueblo se pronunció, manifestó sus sentimientos y pensamientos: “No somos rebaño, si es necesario saldremos todos los días” “La gente de bien somos nosotros” “Sí a la libertad-popular, no a la libertad-carajo”… La batalla del lenguaje se reavivó, miles de significados chisporroteaban, como tabas daban vuelta en el aire, probaban su suerte, revelaban la gran estafa. Historia siempre depara sorpresas inesperadas.

El rey desnudo[i]

El rey loco convencido de que lo habían vestido con hilados tan finos que sólo la gente noble podría verlos, se pasea desnudo frente al público. Cuando descubre la verdad deambula en el escenario desesperado, en bolas. El 24-01-24, el vulgo se apoderó de las palabras, estafas y partes pudendas quedaron expuestas, el rey siente que el edificio comienza temblar, crece su furia, comienza a echar súbditos del palacio rodeado del temor de su corte. “Los gobernadores que no apoyen mis leyes, los dejaré sin un peso, los fundiré”. Calígula asoma, un detalle: el imperio romano ya fue, el pueblo argentino tiene otra historia, otra experiencia, las voces del pueblo derriten barnices truchos, ved la falsa libertad, en envases atractivos, promocionada en redes, también queda al desnudo. Recibí un poema para “Crónicas Poéticas”[ii] que lo expresa así:  

“¡Viva la libertad carajo! / ¡Que viva! ¡Que viva!

Desembarcaron corsarios y falsos profetas / Blandieron moto-sierras cimitarras guillotinas / Repartieron odio colmillos globitos mentiras

El pueblo se pronunció / Democracia se abrió de piernas / República susurra en un rincón “Pobre mi patria querida  / Cuántos disgustos le he dado”

¡Viva la libertad carajo! / ¡Que viva! ¡Que viva!

Libertad de caries podridas / Libertad de vender riñones / Libertad de rematar niñas

Ya llegan Cruzados del libre mercado / Fabricantes de verdades a medida / Manipulan palabras y justicia

¡Li li li bertad! / ¡Li li li bertad! / Es para ustedes ¡Disfrutadla!

¿Cuál es mi libertad Señor Profeta? Recibí telegrama de despido, quedó huérfana la mesa, no más pan, no más vino.

¡¿Protestas!? ¡Policía! ¡Palos! ¡No hay Libertad de protesta!

¡Viva la libertad carajo! / ¡Que viva! ¡Que viva!

Para rezar a San Cayetano / Para implorar de rodillas / ¡Por favor una pizza!

¿Cómo llegar a ser libres? / ¿Cómo romper cadenas? / ¿Aprender a volar?

¡Queremos otra Libertad! / Una libertad sencilla / De la vida disfrutar

¡Silencio! Grita el falso profeta ¡Silencio vagos! Vocifera desesperado. Libertad no es para disfrutar, libertad es para yugar, rendir culto al Mercado. ¡A trabajar vagos! ¡A trabajar! Enloquecido, fuera de sí, sudor derrite maquillaje, rey desnudo corre, ya sin máscaras, culo al aire.

Moraleja: Cuidado con mentirosos seriales, cuidado con estafas del lenguaje, no todo el que promete Libertad ofrece alas. Carajo sí, ahí nos quieren llevar.”

L. L. 02-12-2023

En la construcción de la realidad, sobre todo en la era del control informático de los medios de comunicación, el lenguaje juega un rol fundamental, pues la realidad percibida depende del lenguaje con que se la nombra, se la muestra, se la describe. La Batalla del lenguaje, la batalla por acercar las palabras a la verdad deviene en cierto sentido la madre de las batallas, sin ella será muy difícil ganar combates en el orden político, económico o social. La poesía y los poetas tiene un lugar en esa batalla: cuestionar con un lenguaje sensible lo que nos venden como evidente, pero que no lo es.

EL 24-01-24 dijo “la Casta son ellos”. La casta no son los que viven en barrios populares, los que se hacinan en colectivos para ir al trabajo, comen salteado… La casta son ellos, el 1%, los que manejan empresas off shore, grandes compañías mineras, corporaciones financieras… esa casta sigue en el poder, peor aún, ahora disponen de un presidente mesiánico. Creen que lo podrán controlar a botón, se equivocan, el rey desnudo puede cometer desmanes inesperados, la obra recién comienza, la tragedia se improvisa a la vista del público. La vida es teatro, por eso “el hombre inventó el teatro para representarse la vida” (Luigi Pirandello) “Viva La “Libertad – ¡Carajo”! ¿Bajará nuevamente a la arena con su moto-sierra? Me da la sensación de que su grito de guerra se va resquebrajando, las fauces del león comienzan a despedir aroma de caries y perfumes falsificados. Por eso mismo se puede poner más furioso, cuidado, peligro en ciernes. Los que querían probar algo nuevo sus motivaciones tenían, la degustación fue rápida, concluyente.

Que no nos gane el odio.

El 24- 01-24 comenzamos a recuperar la palabra, se abre el abanico de los posibles, no va a ser fácil. “Misófagos”[iii], ellos se alimentan de odio, los estamos viendo en Argentina y en otras latitudes. Edgard Morin[iv], filósofo francés que ya cumplió su siglo de vida, afirma en una nota reciente « La democracia está en crisis en todos los continentes: es reemplazada, cada vez más, por regímenes autoritarios, que al disponer de medios de control informático sobre las poblaciones y los individuos, tienden a formar sociedades en sumisión que podríamos llamar neo totalitarias. La mundialización no ha creado ninguna solidaridad, las Naciones Unidas están cada vez más desunidas […] Las crisis se alimentan unas a otras en una especie de « poli-crisis » ecológica, económica, política, social, civilizacional… que se amplifica […]. La hegemonía de la rentabilidad financiera descontrolada (causa mayor de la crisis ecológica) aumenta las desigualdades en cada nación y en todo el planeta. Las cualidades de nuestra civilización se han degradado, y sus carencias acrecentado, en particular en el desarrollo de egoísmos y la desaparición de las solidaridades tradicionales »

No alcanza una política nacional y popular, la misma debe fundamentarse en una ética, en principios y valores que orienten nuestra vida en sociedad. Solidaridad, fraternidad, justicia social, la patria es “el otro”, empatía con ese otro / otra, el respeto de nuestros semejantes, la lucha contra todo tipo de racismo, clasismo, sexismo…, deben formar parte de la “ética popular”. Estamos inmersos en un proceso de deshumanización, la supervivencia de nuestra especie se está jugando a cara o seca. Una de las características de la nueva derecha mesiánica que asola el planeta es el negacionismo climático, ellos pueden hacer de la tierra lo que quieran, quemar bosques, desecar ríos, arrasar montañas, devastar mares, perforar polos por unas gotas de petróleo. Promueven la libre portación de armas, el gatillo fácil, la venta de órganos… Frente a los heraldos de la muerte debemos cantar a la vida en todas sus manifestaciones, resistir al odio en todos sus planos. Plantear la importancia de los principios éticos es asumir que estamos atravesando un conflicto civilizatorio. ¿Cómo se desarrollará? Imposible predecirlo. Sí podemos formular una condición preliminar: que no nos gane el odio, sería muy fácil caer en esa trampa, y si nos gana el odio nos convertiremos en “ellos”.

El 24-01-24 marcó un antes y un después, mostró memoria e inteligencia popular, es un comienzo, abrió un abanico de posibilidades y caminos:

Una invitación a laborar palabras y lenguajes en cada surco. Para negociar la deuda hay que partir sobre bases sanas, no podemos llamar deuda algo que no lo es, los 44 mil millones que el gobierno de Macri negoció con el FMI no son deuda, fue una operación financiera ilegal (OFI) que transgredió las reglas del prestatario y no contó con la aprobación del Congreso Nacional. Para comenzar, llamemos las cosas por su nombre, separemos la paja del trigo, la deuda de lo que no es deuda, luego se discutirá de cuotas e intereses. Retomemos lo escrito en ese cartel del 24-01-24 “Libertad- popular Sí / Libertad – carajo No”. Ellos ya desnudaron su “libertad-carajo”, hagamos florecer la “libertad- popular”. Es esencial dar la batalla del lenguaje palabra por palabra, en cada terreno, en cada paisaje, cada palabra encierra conceptos y visiones del mundo. El río Paraná no es una hidrovía, es Río, con toda la la musicalidad y vida que esa palabra nos trae fluyendo en nuestra memoria. Hidrovía nos lleva al reino de la rentabilidad y del asfalto, a las sequías que nos asolaron hasta trasformar aguas en tierras sedientas y peces muertos

El 24-01-24 abre una invitación a una nueva convergencia nacional, en todo caso a las posibilidades de desarrollarla, a repensar esa convergencia, a salir de esquemas trillados, a formular las buenas preguntas antes de servir respuestas recalentadas. Se plantea la necesidad de comprender la complejidad de los fenómenos que vivimos. ¿Construir una democracia ascendente? Una democracia nacional y popular sólidamente enraizada en nuestros territorios, en nuestras diversidades culturales y sociales, una democracia enraizada en los pueblos, en comunas, clubes, festivales culturales, en las escuelas, universidades… Apoyarse sólidamente en nuestro suelo para defender nuestro cielo, nuestra soberanía nacional en todas sus dimensiones.

Sí, ya me doy cuenta, un tinte utópico está impregnando esta nota, disculpen. Una última invitación que la “Pueblada de Enero del 24” nos deja: ver nuestra singularidad dentro de lo universal. Hay tendencias mundiales, es evidente, las crisis se multiplican, los “misófagos” y neo-totalitarismos también, pero cada país tiene sus propias características, historia, cultura. El plan Moto-sierra para despedazar nuestra patria y ofrecerla a la voracidad financiera, nos transforma de hecho en centro de atracción, nunca he observado tanto interés por la Argentina en los medios mundiales. ¿Cómo salir de esta crisis? ¿De rodillas? ¿Mendigando? ¿Pidiendo permiso para existir? ¡No compatriotas! Argentina puede ser ejemplo en el concierto de naciones. Frente a la diseminación de guerras de exterminio, la deshumanización en curso, las hambrunas, los inmigrantes, niños mujeres hombres ancianos, que mueren por miles, buscando un lugar donde vivir, la destrucción de los recursos naturales del planeta… Argentina puede mostrar que un nuevo humanismo es posible, ese será nuestro horizonte y el orgullo que nos permita avanzar hacia una nueva convergencia nacional. Que nos una el amor, no el odio.

París, Francia, 6 de febrero de 2024.

*Poeta y antropólogo

Referencias:

[i] « El rey desnudo » : Obra del dramaturgo ruso Evgueni Schwartz, escrita en 1934, inspirada y adaptada de tres cuentos de Hans Christian Andersen 

[ii] Crónicas Poéticas : Columna radial de poesía, en el programa “Salir por arriba” dirigido por Néstor Piccone (Radio Rebelde AM 740)

[iii] Misófagos : Los que se alimentan de odio, del griego miso (odio) y fagito (comida)

[iv] Edgard Morin, Sociólogo y filósofo francés. Nota publicada en “Le Monde” (22-01-2024). Último libro « Encore un moment… », ed. Denoël, 2023, Francia.

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Economía popular: ¿Fenómeno pasajero u horizonte estratégico?

Conferencia de José Luis Coraggio y María Castillo en el 1° Congreso del Pensamiento Nacional Latinoamericano, celebrado en la Universidad Nacional de Lanús:

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CICCUS está de mudanza

Estimada comunidad lectora de Ediciones CICCUS

Motiva estas líneas contarles que debemos mudarnos del edificio en el que nos encontramos actualmente por rescisión de contrato.

En consecuencia, tenemos que concretar un rápido y costoso traslado de nuestras oficinas y depósitos durante el mes de febrero de 2024.

Por ello, les solicitamos muy especialmente colaborar con la compra de libros de nuestro fondo, a fin de ayudarnos a enfrentar los gastos del movimiento y reducir la cantidad de ejemplares.

Hasta ahora no contamos con un nuevo espacio para contener las unidades disponibles en nuestras estanterías de reposición, pero estamos en la búsqueda y ya informaremos del cambio. Agradecemos, a su vez, si conocen espacios adecuados a nuestra labor, puedan hacérnoslo saber.

La adquisición de los ejemplares podrá hacerse a través de nuestro sitio www.ciccus.org.ar o por correo a edicionesciccus@gmail.com.

Agradecemos su comprensión y esperamos participen de esta acción que contribuirá con el sostenimiento de nuestro trabajo editorial, junto a la promoción sociocultural y educativa que realizamos desde hace 34 años.

Les saludamos atentamente, con el deseo de un buen 2024.

Fundación Centro de Integración, Comunicación, Cultura y Sociedad

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La ONU propone que 2025 sea Año Internacional de las Cooperativas

FUENTE: ANSOL

Con el objetivo de reforzar a la economía social y solidaria a nivel mundial, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) propuso que 2025 sea definido como el nuevo año internacional de las cooperativas.

El pasado 3 de noviembre la Tercera Comisión de la Asamblea General de ONU ha aprobado varias resoluciones, entre las cuales está la propuesta A/C.3/78/L.11 del Gobierno de Mongolia de Declarar el 2025 Año Internacional de las Cooperativas.

La propuesta se fundamenta en el suceso del Año Internacional 2012, pero sobre todo a partir del rol pujante del cooperativismo durante la pandemia apoyando desde todos los sectores bajo los objetivos de salvar vidas (salud), abonar prestamos y plazos de (ahorro y crédito, finanzas), manteniendo los niveles de empleo (trabajo), sosteniendo los servicios públicos (electricidad, agua, gas y otros), abasteciendo las comunidades con productos de la agricultura y la pesca (agro, consumo, pesca).

El presidente de la ACI, el argentino Ariel Guarco, aplaudió la adopción de una nueva resolución de la ONU sobre cooperativas y añadió: «La proclamación de un nuevo Año Internacional de las Cooperativas 13 años después del primero demuestra el firme reconocimiento por parte de la ONU y de los gobiernos nacionales de la capacidad de las cooperativas para impulsar la Agenda 2030 y construir un mundo más justo y próspero para todos».

En la resolución, ONU remarca que hay unas 3 millones de cooperativas en el mundo y que un 10% de los trabajadores de todo el mundo son empleados o socios de una cooperativa.

El texto invita «a los Gobiernos y a las organizaciones internacionales a que, en colaboración con las cooperativas y las organizaciones de cooperativas, fortalezcan y fomenten la capacidad de las cooperativas de toda índole, especialmente las gestionadas por los pobres, la juventud, las mujeres, las personas de edad, los Pueblos Indígenas, las personas con discapacidad y las personas en situación de
vulnerabilidad, a fin de que puedan empoderar a las personas para transformar su vida y sus comunidades de manera positiva y forjar sociedades inclusivas, y a que velen por una participación plena, igualitaria y significativa de las mujeres y la juventud en las cooperativas», particularmente en sus procesos decisorios».

En esa línea, ONU alienta a los Gobiernos a que promuevan el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones como cauce esencial para la colaboración y la expansión de las cooperativas, especialmente en las zonas rurales, procurando subsanar las brechas digitales.

Recomienda también «medidas adecuadas para aprobar o desarrollar legislación y políticas que ofrezcan a las mujeres igualdad de acceso a la tierra y apoyen los programas agrícolas y las cooperativas de mujeres y permitan a esas cooperativas beneficiarse de los procesos de adquisiciones de los sectores público y privado y aumentar el comercio».

Según la resolución, el primer sábado de junio de cada año seguirá siendo reconocido como el Día Internacional de las Cooperativas.

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Agarrá la pala

Por Pedro Peretti para Página 12

En la gigantesca movilización popular del 24E, una de las más grandes desde el retorno de la democracia, tiraron agua hirviendo (Santiago del Estero) y lavandina (CABA) desde los edificios. El grito de guerra era: vagos, vayan a laburar. Es cierto que fueron hechos aislados, pero deben sumarse a otros que muestran una espiral de intolerancia preocupante. La inefable diputada nacional de LLA, Lilia Lemoine, fue en el mismo sentido: «Los artistas no son de primera necesidad… y pueden agarrar la pala”.

Varias reflexiones. La violencia explícita que conllevan los hechos sucedidos, así como las afirmaciones de la legisladora, expresan una nula predisposición a tomar en cuenta los valores y reglas de la vida democrática. Añoran la dictadura.

Es útil recordar, y sumar, el intento de magnicidio de la vicepresidenta, los asesinatos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, las balaceras al local de Nuevo Encuentro en 2016. La derecha y la violencia son hermanas siamesas. La deriva del concepto es que quien protesta es vago y conecta directo con zurdo K y de la Cámpora. Y por ende no merece ni justicia. Nada nuevo ni original: la idea de que hay que trabajar sin reclamar ni protestar, y quien lo hace merece lo peor, está muy arraigada en la derecha vernácula. Especialmente en los sectores rurales, que es donde se nutre buena parte de nuestro fascismo político-cultural.

Lemoine la emprende contra los artistas: tampoco es novedad en el gorilismo. Las persecuciones a Tita Merello, Nelly Omar, Hugo del Carril, por citar algunas, solo algunas, son una prueba. La derecha tiene una particular y añeja aversión a la cultura peronista, contra la que siempre confrontó: Borges, las Ocampo, Bioy Casares, Mujica Laínez… Pero aquel antiperonismo cerril no se jactaba, ni militaba, la ignorancia, como ahora. Al contrario. Ni que hablar la oligarquía pre-peronista, la de la generación del 80, Paul Groussac, Miguel Cané, Eduardo Wilde, Joaquín V. González, Ricardo Güiraldes o el grupo Florida. Sin duda era otra derecha y otra oligarquía. Aquella con olor a bosta tenía buen gusto (vaya paradoja); ésta con sabor a soja, es de cuarta.

Pero hay algo increíble: CFK repartió 92 millones de libros a escuelas y bibliotecas. Macri, en tres de sus cuatro años, ni uno solo. CFK construyó más de 2000 escuelas; ellos, tres. Y quedaron inconclusas. Durante el kirchnerismo se fundaron 17 universidades nacionales, la derecha hizo su campaña electoral reclamando no crear más universidades y además cerró escuelas públicas. El actual presidente quita subvenciones a las bibliotecas populares. También la emprende contra los trabajadores de la cultura y desfinancia el INCAA, el Instituto del Teatro y todo lo que huela a ilustración popular. Sin embargo, se acusa a los K de querer un pueblo ignorante para poder manipularlo. ¡Es de locos! Acá no entiende el que no quiere. Son francamente detestables.

Los 90 fueron la banalización de la cultura, pero estaba dominada por la noche y la farándula urbana. A nadie se le ocurría mandar a otro a trabajar. La desocupación trepó al 25 por ciento y el “campo” estaba en llamas de bronca. El “agarrá la pala” y “anda a laburar” son expresiones rurales, viejas en el interior profundo y nuevas en la ciudad. Según mi observación se hicieron citadinas a partir de la disputa del 2008. Es en el conflicto de las retenciones, cuando la soja “invade” la ciudad y aparece la militancia de estos slogans.

Este macartismo contra la cultura nunca es inocuo ni gratuito, siempre trae mucho dolor. Cientos de trabajadores fueron torturados, encarcelados y desaparecidos durante la dictadura militar. También en democracia, a partir de 1975 la Triple A, se dedicó a amenazar y a atentar, preferentemente, contra artistas e intelectuales. La violencia empieza con discursos cargados de odio, escala, y después no hay cómo frenarla.

Fueron los trabajadores de la cultura los que nutrieron y acompañaron a los organismos de DDHH, junto a la juventud y el movimiento obrero quienes abrieron una brecha a la dictadura, Malvinas mediante. Me acuerdo de Teatro Abierto, o de una obra emblemática del teatro rosarino como lo fue ¿Cómo te explico?, puesta en escena por el legendario grupo Arteón. La derecha conoce mejor que nadie el poder de los artistas populares, por eso los ataca.

¿Vieron que siempre coinciden el “anda a laburar” con los que denuncian alguna injusticia? Parece que en el liberalismo no hay holgazanes. Tener plata y ser de derecha es un salvoconducto para que nadie te acuse de vago. Si heredaste un campo y lo alquilas, como sucede hoy con en el 70 por ciento de los dueños de la tierra en la Argentina, “aunque vivas de la siega a la siembra en la taberna” nunca te mandaran a agarrar la pala. Ahora si sos un peón golondrina que no quiere juntar aceitunas o limones por “dos mangos” la hora y a destajo, sos un planero vago que no te gusta laburar.

La derecha adjudica al trabajo un valor supremo en sí mismo; es un remedio genérico que aplica, sin interesarse por el contexto. Le da lo mismo que sea trabajo esclavo, un siervo de la gleba o un trabajador post revolución industrial, sin horario. El trabajo per se no dignifica nada: lo que dignifica son los derechos. Trabajar sin derechos es como estar preso sin haber cometido ningún delito.

Ese encono contra artistas e intelectuales se percibe con mayor intensidad en el interior, más que en las grandes urbes. El “agarrá la pala” (porque trabajar es hacer pozos o cortar yuyos) es un concepto típicamente rural, con reminiscencias feudales, que tiene mucha “hinchada” tierra adentro. La batalla cultural es distinta en la ciudad que en los pueblos .

Ante cualquier atisbo de cambio, la derecha emite una alerta temprana y comienza a hostigar, calumniar, perseguir. Y más a los jóvenes: ñoquis, vagos, comunistas, zurdos, kirchneristas, gremialistas, militantes, que viven con la nuestra. El epíteto es inmediato, y lo propalan y militan, sin una sola prueba, con una enjundia digna de mejor causa, a base de chismes y anónimos en redes sociales. Son corrosivos.

Recuerdo con nostalgia una mesa de café en Máximo Paz en los años 80, donde este tema del ataque al trabajo intelectual estaba en debate permanente, y también el macartismo. En el campo el tiempo es más lento.

Uno de los contertulios era el español Narciso Mareque, un exiliado republicano, lector voraz, con varios libros escritos. En 1984 publicó Las Madres de Plaza de Mayo. Un día, en medio del fragor del debate sobre el trabajo intelectual, contó la siguiente anécdota: el escritor vasco Pio Baroja (1872-1956) pasaba el verano en un pueblo rural donde era muy querido. Su casa tenía un ventanal a la calle donde escribía, y una huerta al frente Todas las mañanas, un campesino que iba a cultivar las tierras comunales lo saludaba: “Buen día, don Pio ¿Descansando?“ Sin dejar de escribir, Baroja respondía: No, trabajando”. A la tarde, el escritor hacia la huerta. Cuando regresaba, el campesino lo saludaba con un: “Buenas tardes, Don Pio ¿Trabajando?” Baroja respondía: “No, descansando”. Hasta que un día, el campesino se paró y le espetó: “No entiendo: cuando está sentado, trabaja; y cuando trabaja, descansa”.

Nuestra derecha comparte y promueve esa mirada aldeana de la vida, con el agravante de considerar una amenaza todo lo que no entiende o no sabe: lo que no le cierra, por las dudas, lo estigmatiza y ataca. La derecha argentina se ruralizó, y absorbió lo peor de nuestro conservadurismo agrario: sus prejuicios e ignorancia.

El conflicto del 2008 potenció esa arista conservadora que reproduce un macartismo cultural muy peligroso, y le extendió el pasaporte ciudadano. Rápidamente, la derecha lo urbanizó y lo incorporó a su discurso político, para seducir a las huestes agrarias. Hay que reconocer que esta demagogia barata le dio muy buenos dividendos electorales. No solo es una amenaza a la democracia: también a nuestra libertad y nuestras vidas. Son peligrosos de verdad: fueron la cara civil de la dictadura; son nostálgicos y están en el gobierno. Solo la calle los puede frenar. Es tarea de todos/todas